¿Que le ocurre al agua de mi piscina?

Lógicamente ésta es la primera pregunta que debemos hacernos.

Antiguamente la mayoría de las piscinas no disponían de una instalación de depuración y funcionaban sencillamente llenándolas con agua limpia y en el transcurso de ciertos días, cuando el agua presentaba un aspecto desagradable, se vaciaban, limpiaban, y se llenaba nuevamente. Esto sin lugar a dudas representaba varios inconvenientes:

Gastos de agua, insalubridad de la piscina y un baño poco agradable debido a la insuficiente transparencia del agua. La sociedad actual exige: economía, higiene, comodidad y sostenibilidad, por estas razones debemos dotar a las piscinas de la instalaciones y tratamientos necesarios.

Cuando se llena en verano la piscina con agua de suministro publico o pozo, generalmente se observa que está es limpia, pero al estar expuesta al sol y el aire ocurren dos fenómenos básicos:

  1. El agua se contamina de los microorganismos que existen en la atmósfera más lo que introducen los bañitas y al no haber oxigenación por estar estancada, esos parásitos se reproducen en la piscina, formándose algas. Esta formación de vida se ve favorecida por la temperatura ambiente elevada que suele acompañar al tratamiento de la piscina (verano en piscina descubiertas, calefacción en cubiertas) tomando el agua una coloración verde.
  2. El aire y la lluvia introducen en el agua cantidades de polvo, tierra y hojas que la enturbian. Estos dos factores que inciden sobre la piscina logran en pocas horas o escasos días obtener un resultado: Una piscina totalmente antihigiénica y nada agradable para el baño.

El modo de combatir estos problemas es:

  1. Se mantendrá en el agua una cantidad de cloro residual suficiente para que las bacterias y microorganismos que se introduzcan en ella pueden ser destruidos al momento. Indicamos el cloro debido a que hasta el momento es el producto más económico al fin que se les destina.
  2. Dotando a la piscina de un filtro que por medio de una bomba que retenga en su interior toda la materia en suspensión del agua.
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El pH:

El pH es el grado de acidez del agua. Los valores de pH están comprendidos entre 0 y 14, correspondiendo el valor 7 al grado neutro, los valores entre 0 y 7 a los grados ácidos y entre 7 y 14 a los alcalinos, si bien los valores usuales en la piscina son los comprendidos entre los valores 6,8 y 8,4.

¿Porque es importante el pH? EL VALOR IDEAL DE pH EN LA PISCINA DEBE ESTAR SITUADO ENTRE 7.2 Y 7.6.

Anteriormente indicaba que para la destrucción de las bacterias, debemos mantener en el agua una cantidad de cloro residual suficiente para ello, pero este cloro actuará eficazmente como bactericida cuando el agua donde se diluye tenga un pH comprendido entre 7.2 y 7.6. Por lo indicado, es básico que si se tiene que destruir las bacterias se debe mantener a toda costa el pH entre los valores mencionados.

Existen otros factores que obligan a mantener el pH correcto. De ser superior, a 7.6 el ácido disuelto en el agua se precipita de forma visible, enturbiando el agua y dándole un aspecto lechoso, obstruyendo rápidamente el filtro y precipitándose en las paredes y accesorios de la piscina. Cuando el valor de pH es inferior a 7.2 el agua es corrosiva, produciendo irritaciones en los ojos y mucosas nasales, pudiendo llegar a destruir las partes metálicas de la instalación de filtración.

Por lo expuesto se desprende que el grado de calidad del agua de la piscina, depende en bastante cuantía del valor del pH que tenga.

Originally posted 2021-05-30 07:12:00.

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